Somos el resultado de muchísimos viajes, amar a un país, conocerlo, y traer al nuestro, por medio del comercio, sus artesanías. Conocer a un indonesio es conocer a alguien mágico con sus manos, alguien que puede transformar la madera, el Ratán, una tela en piezas absolutamente artísticas. Estamos con ellos desde 1991 y a pesar de sus problemas económicos y las catástrofes sufridas, continuamos juntos.
Estamos, pues esta mi hijo, que fue el precursor de este encuentro, mis otros dos hijos y yo, en constante contacto con este pueblo.
Hoy al presentarnos estamos orgullosos de esta muestra que les ofrecemos y esperemos que sea para ustedes tan importante como lo es para nosotros.
Alina Hegi.